ART TEXTO

MUSEO ARTE CONTEMPORÁNEO Arquitecto: Enrique Browne Colaborador: Isabel Perelló Ubicación: Comuna de Vitacura, Santiago de Chile Superficie Terreno: 7.080 m2. Superficie Construida: 5.000 m2. Año: 1991 Cliente: Corporación Museo de Arte Moderno (en formación)

Una corporación privada sin fines de lucro en formación encargó un proyecto de Museo de Arte Moderno para Santiago. Este se costearía con aportes privados y debía autofinanciarse en su funcionamiento. Por lo mismo el proyecto consta de tres partes: 1) el Museo propiamente tal (1.200 m2); 2) Centro comercial con auditorium y locales a ser arrendados (2.200 m2.) y; 3) un Edificio de oficinas también para renta (1.600 m2.), con un total de 5.000 m2. construidos. El terreno de 7.000 m2 sería cedido por el municipio y quedaba anexo al futuro “Parque de las Américas”, que bordeará el río Mapocho. Desde la calle el terreno bajaba unos 6 metros hacia el parque y el río. El conjunto se proyectó como un acceso al futuro parque desde Vitacura mimetizándose con dicho parque. Aprovechando el desnivel, el Museo y el Centro comercial conforman un pequeño cerro o “montículo” cubierto de vegetación y recorrible superiormente. Además de rocas, árboles y plantas existirían obras de arte al aire libre. Una especie de “quebrada” con árboles y agua que baja hacia el río corta el “montículo”, separando los dos programas del conjunto y permitiendo una generosa iluminación y agradables vistas a ambas zonas. Los peatones pueden bajar a la “quebrada” por una escalinata que sirve de teatro al aire libre, siguiendo hacia el parque o accediendo desde una pérgola al Museo o al Centro comercial Diseño. Una fuente bajo dicha pérgola origina un curso de agua hacia la plaza de actos en el remate norte del terreno. Sobre el “montículo” verde sobresalen solo dos elementos. La alta pérgola con enredaderas, cuya forma recuerda el “Caracol” del edificio de Naciones Unidas (E.Duhart, 1964) a poca distancia del conjunto. El otro elemento que sobresale es un edificio de 100 mts. De largo y tres niveles, que hace las veces de borde oriente del sitio. Este tiene un hermético muro rojo hacia el montículo. El “edificio – muro” contiene oficinas de arriendo y sirve para tapar a construcciones anexas, dejando solo las visiones del paisaje natural. El muro rojo recuerda la Cordillera – hacia el mismo lado – que en el atardecer se vuelve rosada con la luz poniente. Varias escalas acceden a su techo–paseo donde se exhibirían esculturas. La estructura superior del Museo está compuesta por bóvedas perforadas para luz cenital. Las divisiones interiores son móviles dando flexibilidad al montaje de las exposiciones.