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CONTRAPROPUESTA "PLAZA DE LA CIUDADANIA" Ubicación: Avenida Libertador B. O´ Higgins. Santiago, Chile Arquitecto: Enrique Browne Arquitectos Colaboradores: Andrés Frávega, Claudio Peña, Patricio Sancha Y Claudio Campos Maquetas: Verónica Celedón Superficie Terreno: 40.000 M2. Año: 2000

La “Alameda” B.O Higgins es la principal avenida de Santiago. Data de 1821, siguiendo los croquis iniciales del propio Libertador B.O Higgins. Nuestra contrapropuesta se concluyó en Septiembre del 2000. Tenía por objeto preservar esta avenida y, a su vez, remodelar la Plaza que la cruza y sirve de marco para La Moneda, palacio de gobierno y principal símbolo del Chile republicano. En 1995, el Ministerio de Obras Públicas (MOP) realizó un concurso de ideas para la remodelación de la Plaza. Tres grupos compartieron el primer lugar. Todos hundieron “La Alameda” en túneles frente a La Moneda, creando arriba una plaza peatonal dura de 4 Hás. Solución considerada erróneamente como única alternativa posible para sacar un feo y monumental “Altar de la Patria” que tapaba la vista desde la Moneda hacia el peatonal “Paseo Bulnes”. Pero “El MOP se quedó con tres premios y sin proyecto”, dijo una revista. Por lo mismo el MOP elaboró su propia síntesis. Varias ideas eran razonables pero, hundir la Avenida frente a La Moneda es gravísimo. “La Alameda” es el eje estructural oriente - poniente de Santiago, con un enorme significado funcional e histórico. El eje norte-sur que une La Moneda con Plaza Almagro. Es útil pero mucho menos importante y no cumplió su función primitiva cual era unir el Ejecutivo con el Parlamento (el cual no se construyó). Estos ejes se cruzan, siendo uno vehicular y otro peatonal. Por lo mismo, es conveniente separar sus flujos, pero hundiendo la Plaza y no la “La Alameda”, lo que reduciría ésta a una mera autopista. La Moneda es el edificio más representativo del país y obra maestra del neoclasicismo en Sudamérica. Millones de santiaguinos la reconocen pasando diariamente frente a ella en vehículos. Una minoría lo hace a pie. Por lo mismo, hundir la Avenida y ocultar La Moneda dañaría irremediablemente “la imagen de la ciudad”. También supone gastar millones de dólares en la Plaza superior y, simultáneamente hacerla invisible. Además, los santiaguinos quieren naturaleza y no enormes plazas pavimentadas. Por lo demás, está rodeada de edificios institucionales, de aspecto burocrático y triste, sin actividades hacia la calle. Por lo mismo, tendría poco uso. Cuando la propuesta inicial fue publicada en 1998, diseñamos una contrapropuesta. El 2000 fue confirmado que la plaza se construiría y elaboramos una contrapropuesta más detallada. La plaza con árboles, pasto y agua se hunde 5 mts pasando bajo la Alameda que la cruza por puentes. Se convierte así en un agradable espacio público. Los puentes irían revestidos en cristal e iluminarían hacia abajo. Una “doble piel vegetal” alegraría los edificios del entorno. La Moneda sería vista desde la Plaza y desde los puentes.