PORTER SCHOOL

Arquitecto: Enrique Browne Coordinadores Sistemas Tecnológicos: Norman Goisberg y Darío Rodríguez Arquitecto Asociado: Patricio Browne Arquitectos Colaboradores: Daniela Gasic, Andrés Frávega, Cristian Von Beck, Claudio Campos, Maureen Trebilcock, Claudio Peña y Verónica Celedón Sistemas Aire Acondicionado: Joaquín Reyes (CINTEC S.A:) Ingeniero Eléctrico: Ramón Castro (CINTEC S.A.) Control Digital: Raúl Paez (CINTEC S.A.) Energía Solar: Christof Horn (SIEMENS) Tratamiento Aguas Servidas: Ganter Errazurriz Acústica: Darío Rodríguez Localización: Universidad Tel-Aviv Fotografías: Guy Wenborne Superficie del Terreno: 5.500 m2 Superficie Construida: 5.076 m2. Año: 2002

El ahorro de energía, agua y otros recursos, junto con el aumento la calidad de vida en el trabajo, fueron son los objetivos de nuestro proyecto. Consideramos que un “green building” debía verse verde, incorporando la vegetación como una parte intrínsica de su aspecto y funcionamiento. Esta imagen es importante especialmente para una institución dedicada a estudios ambientales en una región desértica. La imagen debía incluir también ciertos aspectos tecnológicos, especialmente por el muy alto nivel de las investigaciones a realizar y Porter School sería un hito visible desde la carretera nacional que pasa abajo. El proyecto está al costado del principal acceso vehicular a la Universidad. Sin embargo está virtualmente fuera del Campus. Por eso la conexión con el Campus a través de un puente peatonal es clave. Más aún considerando que Porter School será vecino del Centro de Recepción de la Universidad. Además el puente crea un portal que marca la entrada al Campus. El esquema básico del Porter School funciona lógicamente en términos ambientales. Se trata de dos bloques alargados en eje oriente – poniente rodeando un “atrio central”, con aperturas en la parte superior y sus extremos, todo lo cual es bueno para un mejor aprovechamiento de la luz diurna y la ventilación natural. También se logran las mejores vistas. A ambos bloques, uno de oficinas, y otro de laboratorios, se le agrega un tercero para áreas de apoyo, separado longitudinalmente por una “calle de servicio” conectada a la circulación vehicular del área. Los tres bloques longitudinales están conectados por puentes que cruzan los altos y largos espacios interiores. El edificio tiene 3 niveles, además del estacionamiento subterráneo. Esto permite una circulación interior fluida a través de galerías, puentes y rampas, sin ascensores. Se favorece a los discapacitados y promueve el contacto interpersonal en el atrio y los puentes. En el atrio se usa cristal, madera y árboles en maceteros. Los cristales que rodean las oficinas y los laboratorios reflejan la luz natural, reduciendo los requerimientos eléctricos. La madera, un material altamente reciclable, le otorga calidez al ambiente transformándolo en un lugar agradable para estar y trabajar.