UNIVERSIDAD MAYOR

Ubicación: Américo Vespucio esquina Renato Sánchez, Santiago de Chile Arquitecto: Enrique Browne Arquitectos Colaboradores: Tomás Swett, Paulina Fernández, Jorge Silva Superficie Terreno: 3058 M2. Superficie Construida: 17.790 M2. Año Proyecto: 2008

Las primeras universidades se desarrollaron como “claustros”, módulos cerrados para proteger el estudio del ruido y desorden exterior. Esquema que se adapta bien a las ciudades y puede crecer modularmente. A inicios del siglo XX se popularizaron en U.S.A los “campus” suburbanos, con edificios aislados en paisajes abiertos. El terreno para la Casa Central estaba dentro de la ciudad, con acceso al Metro y otros medios de transporte masivo. Se eligió entonces un esquema de Claustro, pero moderno y abierto. El terreno estaba dividido en dos. Una zona anexa a la Avenida A. Vespucio (3.000 m2) y otra atrás (3.340 m2). Esta última serviría como ampliación o para la venta. Se regularizaron los límites, ganando amplitud para el Claustro y generando mayor presencia de la zona posterior en la Avenida, mejorando su valor comercial. El concurso pedía un edificio ícono. Pero ésto depende de una ubicación prominente y de reglamentos que permitan alturas y largos inusuales. El terreno sólo cumplía parcialmente con estas condiciones y su máxima altura era sólo 15 pisos. En todo caso el punto que captaba la mayor atención era la esquina. Pero en nuestro proyecto valoramos lo útil y agradable, sobre lo espectacular. La actividad Universitaria conlleva elevarse desde lo “material” hacia lo “espiritual”. Kandinsky decía en 1912 “la vida espiritual, a la que también pertenece el arte... es un movimiento complejo pero determinado, traducible a términos simples, que conduce hacia adelante y hacia arriba. Este movimiento es el del conocimiento”. Pensando en ésto se propuso el principal acceso por la esquina. Ahí parte una escalinata que reemplaza las escaleras de seguridad y que conecta los diferentes pisos. Dicha escalinata corta el claustro en su diagonal N-S. Descender o sentarse en ella mirando el parque supone los intercambios típicos de la vida universitaria. Los ascensores se adosan a los muros y son acristalados. Junto con la inexistencia de escalas de seguridad, ésto hace desaparecer los núcleos duros, generando plantas libres de gran flexibilidad. Ella aumenta por el hecho que el edificio tiene tres accesos independientes pero interconectados: a) A la Rectoría por el gran Hall en el “plano noble”; b) Al Postgrado por las escalinatas y rampas de acceso y; c) al Auditorio. El proyecto tiene un gran techo traslúcido, el cual aumenta su impacto visual y protege el patio del sol y la lluvia. Tiene un 30 % de paneles fotovoltaicos traslúcidos de alta eficiencia. Ellos producirían electricidad con una economía promedio de 236 KWH/día durante el año, con lo cual la inversión se amortizaría en 15 años. A su vez, el edificio tiene también “doble piel vegetal” formada con enredaderas o árboles de hoja caduca. Este recurso significa una disminución del gasto energético de un 20% anual, apróx. La “doble piel vegetal” sube en espiral desde el poniente hacia el oriente del edificio, llegando al techo. Este techo vegetal otorga m2 extras de áreas verdes a la obra y al barrio. Esto reduce el CO2 y alegra el vecindario con sus cambiantes colores durante el año.