ZAPALLAR II

Ubicación : Ruta F 30 E, Zapallar, Chile Arquitecto : Enrique Browne Colaboradores : Andrés Frávega, Claudio Campos Christine Filshill y Francisca Leighton Constructor : Juan Eduardo Saavedra Inspección Técnica : Rodrigo Iturriaga Cálculo Estructural : Vogel, Mujica y Breschi, Ingenieros Fotografías : Guy Wenborne y Enrique Browne Superficie del Terreno : 2.715 m2. Superficie de Construcción : 337,5 m2.

El terreno de esta casa de vacaciones es largo y muy empinado. Cae de Norte a Sur, dando a un camino que une distintos balnearios en su límite superior. Arriba ofrece espléndidas vistas del balneario y de la bahía. Pero el arbolado sitio tenía varios problemas. Por caer hacia el sur recibía muy poco sol, ya que en Chile el sol pasa por el norte. También existía una gran casa al poniente, de la cual era necesario separarse para lograr visiones al mar. Además los reglamentos obligaban a construir bajo una rasante de 7,5 mts. Estas condiciones llevaron a ubicar la casa lo más alto y cerca posible de la Ruta superior y al lado oriente, en busca del sol y las vistas. También a descomponer el programa en volúmenes distintos con esos objetivos y para adaptarse a la rasante. La planta de la casa semeja una rama de pino o eucaliptus, cuyo tallo sería un bosquecillo interior. Este invernadero alegra la casa e incluye las rampas que unen los niveles y sirven para discapacitados. Incluye dentro diferentes programas, cuyos límites casi no se perciben, como el hall de recepción. El bosquecillo se calienta cenitalmente y por ventanales hacia el norte, generando un “efecto invernadero” que tempera la casa. Este sistema térmico pasivo ha funcionado bien, especialmente con el dormitorio principal (que es el que más se usa). Hacia la Ruta la casa se percibe de noche como una lámpara horizontal. Hacia la pendiente la vivienda se abre explosivamente a través de 3 “botes” u “hojas” traslapadas. Según sea el punto de vista, vuela sobre su terreno o, debido a su revestimiento de cobre verde, se mimetiza con el paisaje. Además el uso del cobre alude a la principal producto de exportación chileno. Debido a sus rampas la vivienda ofrece una gran variedad de recorridos y visiones. Ellas además colaboran a la contención de los empujes del terreno. El programa se dividió en las tres “hojas” superpuestas y giradas. El dormitorio principal está arriba. A nivel intermedio el estar - comedor y la cocina y, más abajo, los dormitorios de niños. Un dormitorio de visitas se ubicó al otro extremo de la casa. Con el paso del tiempo los muros exteriores han sido cubiertos por enredaderas “ficus repens”.